CARTA PARA MIS ANCESTROS Y MI SISTEMA FAMILIAR

DECLARACIÓN DESDE EL AMOR
Queridos ancestros, desde aquí y ahora, en este justo momento, les expreso y decreto el derecho lícito que tengo sobre mi destino como el ser libre que soy y mi poder personal (aunque ayude en lo que se necesite y esté en mi mano) para vivir mi vida, esta vida, la que me corresponde aquí y ahora, de una forma sana y coherente, a la vez que, próspera y feliz, por esto les declaro:
Que dejo de creer, anulo o devuelvo, con todo mi cariño y mi corazón, todo aquello que generó un conflicto familiar con emociones destructivas, creencias limitantes, juicios insanos e innecesarios, castigos, prejuicios, miedos, mentiras, falta de perdón y comprensión, en general, todo lo que destruye y limita, dentro de todo mi sistema familiar, desde los inicios de mi existencia hasta este justo momento.
Todo eso que se ha ido heredando de una generación a otra para resolverlo cogiendo yo una parte pero que, en verdad, está perjudicando mi destino como heredera descendiente de todas esas memorias llenas de conflictos emocionales no superados y, a su vez, todo aquello que compré como creencias mías pero que no lo eran o cargué como de mi responsabilidad pero que, tampoco era así y viendo cómo la energía e inercia de esos sucesos y emociones pesadas no me permiten tener una vida en paz y libre siendo arrastrada como marioneta por el inconsciente del sistema familiar bloqueando y limitando enormemente mi vida, que así sea la anulación, devolución o cancelación de lo que no me corresponde a mi llevar.
Que suelto todas las cargas que no son mías pero que así lo creí y por eso me va como me va, con todo mi cariño y mi corazón, lo devuelvo todo a su lugar, a la experiencia originaria a la que corresponden realmente, incluyendo mis otras vidas.
Por todo lo que fue y ha sido mi error, lo siento, perdóname, gracias, te amo.
Por la gracia y por los medios perfectos, hecho está.
Gracias, gracias, gracias.
Paz Morgam