Confidentes
Confidente, dícese de alguien que escucha secretos e intimidades..., y es que no todos tenemos la capacidad para ser un buen confidente, estar ahí escuchando sin juzgar, pero sobretodo, sin revelar...
Es esa actitud serena y profunda que todos necesitamos de vez en cuando, sobre todo, en esos casos en los que ya no se puede más porque el vaso está llegando al borde y uno no sabe cómo soltar, confesar o expresar sin ser mal interpretado. Poner oídos y vista, pero no poner mente. Poner corazón y compasión antes que la lógica y el raciocinio...
Confidente...
Es mi todo y es mi nada...
Es, todo se puede contar, nada se puede revelar. Es camino que cuesta pisar porque es fuego y, a la vez, es agua, lleva una confesión que arde creando un río de emociones .
Es principio y es final, es todo lo que uno pueda soñar porque lo anhela el alma ya que no hay juicio, es como besar sin miedo a ser abofeteado.
Es mi todo y es mi nada...
Es ahora si y ahora también porque se puede pasar sin miedo a ser olvidado ya que es estar, pero no es igual a atados por haber puesto ese secreto en un susurro o en un escrito
Es vacío fuera y lleno por dentro, lleno de todos esos cuentos de risa, de miedo, de intriga, de amor.., pudiendo ser todo o, tal vez, nada.
Confidente...
Es mi todo y es mi nada...
Ser confidente es ser un guiño para el alma.