¿Hacerlo bien?
Mejor que decir voy a hacerlo bien, sería decir lo voy a hacer lo mejor que sé y puedo.
Y ¿cuál es la diferencia? Bueno, ¿comparado con qué, o quien, es hacerlo bien?
Hacerlo bien implica la posibilidad de hacerlo mal que es su contrario y para poder sacar un verdadero provecho de las cosas no se trata tanto de que se haga bien o mal como estamos acostumbrados a expresarnos (aunque ya sabemos lo que es hacer las cosas correctamente) como de hacerlo de la mejor forma posible donde se tienen en cuenta tus talentos, según los conocimientos y las capacidades que tengas.
La sutilidad es la que marca la diferencia en las cosas
Si aprendes a diferenciarte sutilmente con tus mejores capacidades podrás ir hacia ese bienestar que te genera el hacer las cosas lo mejor que sabes y puedes, así es cuando estás dando todo de ti.
Nos obsesionamos, a veces, más de la cuenta con seguir técnicas o procedimientos que para algunas personas serían los correctos pero que pueden ahogar la espontaneidad, así como la creatividad.
En alguna ocasión, me he encontrado con alguna persona que me indicaba algunos consejos (con sus mejores intenciones, estoy segura) sobre expresión, escritura o algunas cosas más y fueron esos detalles, precisamente, los que me llevaban por un camino donde no fluía de la misma forma que antes. Fueron los que me hicieron comprender que mejor que seguir al pie de la letra una técnica aprobada por alguna enseñanza, es seguir la inspiración propia utilizando las mejores capacidades de forma que, lo que haces, lo haces lo mejor que sabes y puedes aportando una verdadera originalidad y mejorando tu creatividad. La creatividad no merece, ni debe, ser controlada bajo ciertas reglas, sólo hay que darle el aspecto y forma para que trasmita lo que uno desea.
Ten en cuenta ciertos detalles para hacer lo que haces, pero no olvides que
dentro de ti hay una fuente llena de inspiración
que está esperando salir para que otras personas puedan beneficiarse de tu talento.
Sacar la capacidad de tener recursos requiere de alguna provocación, alguna situación límite donde la mejor solución es la creación de algo nuevo.